lunes, 27 de octubre de 2014

Todo lo que soy

Soy el monstruo de la mañana con nauseas.
La total falta de medio.
No hay medio.
No hay mitades.
La desconexion absoluta entre el yo y el cuerpo.
Y sin embargo estoy ahi.
En algun lado.
Sintiendome un personaje secundario en mi propia historia
e intentando gritar con toda mi voz que estoy aca y vivo.
Estoy aca y vivo.
Estoy aca.
Estoy vivo.

Estoy en el barco a la mañana con nauseas.
Y quiero lo imposible.
Lo roto, y quebrado.

Malditos sean los poetas que nos enamoran con palabras vacias.
Maldita sea la belleza que nos engaña.
Malditan sean las palabras bifidas, las promesas de los ojos.
Malditos los espejos ajenos.

Estoy con el barco y mi mano es una pierna.
Estoy en mi cuerpo, mi barco, mi enorme naufragio.

Estoy a 10 cuadras, 10 kilometros, 10 minutos.
No estoy en ningun lado.
Me aferro a mi estomago, que me duele, que me propaga.
Hablo hasta por los codos de lo mucho que quise.

De lo mucho que quise.
Del intento.
De tanto tonto intento.
De tanto tonto intento mientras tanto.

¿Por que?
¿Por que, simplemente, no podremos llevarnos bien?
¿Por que la sangre y heridas?

¿Por que, cuando no te veo mas, seguis estando frente a mi?
¿Donde estas cuando te sigo viendo?
¿Donde esta nuestra caminata al sol?
¿Donde estas cuando me estas dejando?

Y vomito en la mañana.
Y lloro en la mañana.
Y sufro en la mañana.

Pero asi que estoy vivo.
Que en cada momento, estoy vivo.
Que vivo.

Que ni la abulia ni las promesas me alcanzan.
Que los laberintos de explicaciones no me tocan.
Que lo que significo, no es como me explican.

Que veo verdad en las acciones.
Que lo que soy, no es lo que digo.
Es lo que hago.
Es lo que siento.

Es todo lo que siento
despues de tanto tonto intento.

Y los tontos
intentamos tanto.

Y ni la abulia ni la tristeza
ni las marcas que me recorren.
Significan tanto como el instante preciso.
Este instante precioso.
En el que me rearmo, me reafirmo y grito.

Porque no hay medios, no hay mitades.
Hay amor, o hay odio.
No hay languidez en lo que siento.
No hay pensamiento en lo que escribo.
No hay intencion de belleza.

Son las palabras que me salen y me ahogan.
¿Como puedo quererte si haces que te odie tanto?
Y soy el sombrero que dejaste.
El anillo que cada tanto te pones.

Y soy todas esas cosas en mi que son mas que fragmentos.
Soy ese fuego que crece en mi y se alimenta de mi angustia.
Soy esa maquina que se enciende y corre hacia algun lado.
Soy la mirada plena y sincera.

Soy todo lo que nadie te dice.
Y no se que soy.
No se que sere.
No se que voy a hacer.

Despues de todo,
de tanto intento,
y de haberte querido tanto.

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